Hace un año, Rafa Nadal y su esposa, Mery, celebraron la llegada de su primer hijo, un sueño cumplido tras construir un hogar sólido desde que comenzaron su relación en 2007. El pequeño nació en una clínica privada en Palma, y desde entonces, la felicidad en su hogar ha crecido a pesar de los altibajos que han enfrentado.
Para Nadal, convertirse en padre ha sido el mayor logro personal que anhelaba junto a Mery, con quien se casó en una mágica ceremonia en Mallorca en enero de 2019. En una reciente entrevista con Juanma Castaño, Rafa compartió su alegría por la paternidad: “Voy bien de padre, siempre me han gustado mucho los niños. Aún no he llevado a mi hijo al parque, pero disfruto estar con él, aunque me duela la espalda por tenerlo encima”.
Reservados con la intimidad de su bebé, Rafa y Mery solo han compartido una foto de la familia, donde su hijo no es visible. La imagen fue tomada durante sus vacaciones el verano pasado, mostrando a la familia admirando la naturaleza.
Considerado uno de los mejores tenistas de la historia, Nadal ha tenido que pausar su carrera debido a lesiones. Después de una cirugía en junio, espera regresar a las pistas en 2024. Sin embargo, ha encontrado un lado positivo en su tiempo en casa, disfrutando del primer año de vida de su hijo, quien le brinda energía y entusiasmo.
Para Mery, la llegada de su hijo fue un gran apoyo tras la pérdida de su padre, Miquel Perelló, en abril. La situación fue un duro golpe para ella, pero recibió el cariño de su familia y amigos, quienes la apoyaron en momentos difíciles.